miércoles, 2 de junio de 2010

LA LIBERTAD.

                                                                   




Dónde estás, mi querida libertad.



Media vida buscándote y nunca te he podido hallar.


No estoy entre barrotes, pero el trato de la vida ha sido mi condena..

Si en esta vida te equivocas, no te preocupes, que, siempre habrá alguien que te lo hará recordar .


Muchas veces miro al cielo y, hablo con voz temblorosa y, con mis ojos llenos de lágrimas, le digo al Señor: ¿Qué he hecho yo para merecerme esto?


Me cortaron mis alas, por el simple hecho de ser mujer.


¿Dónde estás, dónde, mi querida libertad?


AMPARO..
                             

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